Resumen
Las cinematografías de Argentina, México y Cuba, heterogéneas en su conformación fílmica industrial, advirtieron a mediados de la década de los años cincuenta una renovación productiva y expresiva en diálogo con las transformaciones acontecidas en el terreno cultural. Fue precisamente el cortometraje aquel medio impulsor de la renovación. El presente artículo realiza un análisis comparado de dichos cines a partir de tres textos fílmicos de corta duración y de los respectivos contextos cinematográficos y culturales de producción. Al explorar la corriente del filme sobre arte, el cortometraje evidencia su papel fundamental en la constitución de la modernidad cinematográfica latinoamericana mediante la experimentación estética del lenguaje y de su vínculo semántico con la reconfiguración acaecida en el campo cultural y artístico regional.