http://dx.doi.org/10.22201/iie.18703062e.2008.92.2258

Obras, documentos, noticias

 

Carta a Juan Olaguíbel, Puesto de Mando, 9 de junio de 1938

 

América Juárez Reyes

 

En febrero de 1938 José David Alfaro Siqueiros llegó a Madrid procedente de Nueva York con el fin de trabajar en el arte de propaganda y servir a la causa republicana de la guerra civil española. Después de que el Partido Comunista Español hubo considerado los antecedentes militares del artista durante la revolución mexicana, le propuso que se incorporara al ejército asignándole el grado de teniente coronel. En año y medio, Siqueiros comandó las brigadas 46, 48, 52 y 88. Las circunstancias en el campo de batalla le permitieron reflexionar sobre cuestiones de índole personal, uno de esos momentos lo constituyó la redacción de una carta dirigida a Juan Francisco Olaguíbel Rosenzweig (1889-1971) documento probablemente dictado a un secretario particular, al cual seguramente tenía derecho debido a su grado militar. Con Olaguibel, ex compañero de la Escuela de Bellas Artes, siendo adolescentes y en compañía del futuro escritor Jesús Soto, en 1914 Pepe Alfaro, se había aventurado a la ciudad de Veracruz para probar suerte, en el intento de "llegar a ser gigolós" según sus propias palabras. Identificados con las ideas libertarias de Gerardo Murillo, el "Dr. Atl", José Alfaro —entonces conocido por sus primeros nombres— y Juan Olaguíbel participaron en el movimiento armado de la revolución mexicana. Juan fue fusilado junto con su hermano dándosele por muerto al primero. Al término del movimiento armado y todavía en formación artística, Juan Olaguíbel puso de moda en la ciudad de México el bar "De Phalermo", lugar donde se exhibía una caricatura realizada por él cada día y que siempre se vendía. Más tarde, en Nueva York, gracias a su mecenas Enrico Caruso, realizó una serie de esculturas caricaturescas que lo llevaron a la fama. Como aprendiz en el taller del escultor Gutzon Borglum, comenzó su carrera de trabajos monumentales públicos. Entre su obra destacan la fuente de Petróleos Mexicanos y La flechadora de las estrellas del Norte, en la ciudad de México; El Pipila, en Guanajuato, y la gran estatua de Morelos junto al Palacio de Cortés, en Cuernavaca.

La epístola aquí reproducida fue escrita poco tiempo después de que Siqueiros obtuvo el cargo de jefe accidental de la 29 División y fue nombrado jefe de la Agrupación de Unidades de las Operaciones Ofensivas sobre Cerro del Balcón y demás posiciones que forman la cabecera de Puente del Arzobispo en Toledo. Llegó un momento en que consideró que su misión en España estaba llegando a su término y se dispuso a pedir que rescindieran su contrato para regresar a México a finales de 1937 y dirigir desde aquí el apoyo a la causa republicana. En el documento que nos ocupa, el muralista se dirigió a alguien de su plena confianza, con quien sabía que el diálogo podía ser abierto, sin pretensiones ni formalidades, y hace saber que ya desde entonces pretendía publicar una biografía, la de alguien que a sus 42 años intentaba hablar de 25 años de su vida, el antecedente del libro La piel y la entraña escrito por el periodista Julio Scherer García a partir de entrevistas que capturó con su máquina de escribir de viva voz de Siqueiros durante varias de sus visitas a la penitenciaria de Lecumberri en la última reclusión del muralista de i960 a 1964; un antecedente también a su autobiografía Me llamaban "El Coronelazo". ¿Qué le impidió hacerlo? Sus actividades políticas, la falta de tiempo, su próximo lío político con Trotsky. Siqueiros revela a Olaguíbel el deseo de hablar en sus memorias de sus ex parejas sentimentales, Graciela Amador y Blanca Luz Brum, de la disolución de su matrimonio a causa de sus debilidades.

Según Angélica Arenal, quien fue la ultima esposa de Siqueiros, contrajeron matrimonio en Ciudad Real, Valencia, casándolos el comandante Modesto, cuando ella trabajaba en i938 como periodista. Para la fecha que Siqueiros escribió la carta —9 de junio de 193 8— aún no había una formal vida conyugal entre ellos. Siqueiros sigue enamorado de Maria Asúnsolo, con quien dos años antes había sostenido una relación amorosa y a quien le escribía, al igual que a Angélica, íntima y poéticamente. En menor grado había sucedido también con Blanca Luz. Al parecer 1936 había sido un año difícil e indeciso en lo sentimental para el pintor, quien deseaba formalizar una relación con María, pero Blanca Luz reapareció y Angélica, sin quitar el dedo del renglón, sabía lo que quería. Es probable que estos manuscritos acerca de sus memorias y documentos de la guerra de España se hayan perdido, como reveló Angélica Arenal, a consecuencia de sus mudanzas y exilios.

Siqueiros no olvida el aspecto teórico, el Leitmotiv de su arte. Confiesa la inquietud que comienza a invadirlo: quiere un taller como el neoyorquino, igual al que dejó intempestivamente para salir rumbo a España. Habla de amores, alburea, juega al colega, incluso recuerda sus propias caricias íntimas de adolescente pero ante todo presume de ser el maestro prosaico de su amigo Olaguíbel. Hace el recuento de 25 años de su vida. Quien haya consultado y revisado materiales de puño y letra de José David Alfaro Siqueiros, esta familiarizado con una retórica formal, política y teórica, como el buen orador, con el buen sentido del humor anecdótico, con todas sus formalidades y con el estilo propio de narrar sus vivencias. Quizá esta carta no sea la excepción temática; lo es a partir de un lenguaje relajado, pero desde el lado vulgar y prosaico del artista que, me atrevo a asegurar, públicamente no se conoce.

P. de M. a 9 de junio de 1938.

 

Mi gran cuate Juanito Olaguíbel:1

Tu carta del 10 febrero la recibí a fines de abril-------- Cuando de casualidad fui a Barcelona--------De lo contrario tus letras azules estarían aún sollozando de angustia y mentando madres de rabia en la cárcel de algún cajón de la Embajada.--------Después no hubo oportunidad para contestarte.----Total: cuatro meses de retardo.--------Pero más vale tarde que nunca.- ¿Verdad, cabronete?-

¿Verdad, narices de perfil?-

Verás.----Aprovechando los paréntesis de mi actividad militar, estoy escribiendo ya (o mejor dicho acoplando) mi libro autobiográfico: "El Nieto de Siete Filos'".----Su primer epígrafe será: "Un chorro de excremento (saco) precede al parto. Es el primer alumbramiento; —después viene el hijo (te hago) y por último la placenta". El prefacio dice más o menos lo siguiente: (no lo tengo a la mano): "Mi libro autobiográfico no será la "verdad desnuda" de los fariseos. Será la verdad impúdica, con las piernas muy abiertas y enseñando bien su enorme sexo ensangrentado de mujer madura. Hablaré en él de los muertos como si estuvieran vivos y de los vivos como si estuvieran muertos.--------Con todos sus pelos y señales.-----Sin temor a los grandes.-----Sin piedad para los pequeños. Sin concesiones para nadie.—Sin distingos para las mujeres.--------Como producto natural de la sociedad de mi tiempo y situado en el centro mismo de la noche pavorosa de mi pleno día deslumbrante; "seré simultáneamente el ajusticiado cínico y el verdugo implacable". Técnicamente, trataré un nuevo realismo en la literatura.

Ya te puedes imaginar que mi libro será la recopilación de todas mis anécdotas, de todos mis artículos, escritos, discursos, sobre nuestra niñez, la Revolución mexicana, la lucha sindical, la política, la cárcel, el destierro y, por fin, la guerra de España. Esto es, 25 años de nuestra intensa vida. Cuando menos por esa misma vida tendrá que ser interesante y fuerte. Además, me parece que sólo así podré acumular en verdad todo lo que yo he hecho, pensado y dicho a través de la tempestad de mi existencia.------- Y te aseguro que lo diré todo tal como ha sido.--------Con esa verdad verdadera que sólo da bien la síntesis del recuerdo.------Sin sentimentalismos de ninguna naturaleza.------Con los nombres exactos de las gentes.-----Con los nombres exactos de sus familiares.------Con sus direcciones exactas.--------No ocultando nunca las veces en que hice cabrón y las veces en que me hicieron.------Las veces en las que fui culpable y las veces que fui victima.-------Dando la medida exacta de mis convicciones para cada caso.-------La medida exacta y la naturaleza auténtica de mi amor en cada aventura.-------El principio de nuestra amistad, con nuestro viaje a Veracruz,----Y la lavativa que a Chucho Soto le pusimos con el cucurucho de cartón.------Y la carne asada que le robaste a una pobre soldadera......para que al fin y al cabo yo me la comiera mientras tú te dormías como un pendejo.------Y el principio de nuestra padroterapia cuando las gringuitas de la playa nos mataban el hambre y así nos dieron el principio de nuestra técnica para gobernar más tarde a las mujeres y exprimirlas como frutas buenas solamente en su estación correspondiente.--------Como te imaginarás, en mi libro aparecerá echando centellas por los bigotes y alegría por los ojos el maravilloso Macario Huízar.------Llevando de la mano a "Huelga", "su hijita mayor".— A "Sindicato", su muchacho de en medio.—A "Melitancia", la más chiquita que nació después de su muerte.-------Y a través de su vida aparecerá la presencia de la linda Güera que fue su mujer.------Siguiendo a Macario Huízar seguiré los pequeños y grandes actos de nuestra batalla sindical en las minas de Jalisco.------La huelga de Cinco Minas.----La de la Masata.------La del Amparo Mining Company.-----Los crímenes del Gerente de "Piedra Bola".------El Matón de Salazar.-------El Vengador de Salazar, Salazar también pero que se llamaba Ángel y que tenía la cara seccionada en dos de una cuchillada.-------Y "El Encuerado" que asaltaba los camiones entre Arenal y Hostotipaquillo.------Y Vicente Aguirre y Olegario Aguirre y el Güero Aguirre.-------Y su padre leproso.--------Y el General Panocho, o sea el suave y enérgico Rodríguez que le puso letra sindical y revolucionaria a la música de "El Novillo Despuntado".------ Y los telegramas de Calles pidiéndole al general Farrerra "que resolviera radicalmente el problema Siqueiros".------ Y la dura batalla con los agentes de la reservada en el estribo mismo de un tren en marcha a cincuenta kilómetros por hora... con toda su dinámica fílmica.-------Y el Congreso de la C.S.U.M. y el congreso de la Confederación Sindical Latino-Americana en Montevideo y el Congreso de la Comunista de Buenos Aires.-----Y Mariátegui y Gioldi.-------Y Julio Antonio Mella.--- Y Rivera comunista y labor de ferroviarios. y la insurgencia de Blanca Luz contra la suavidad y solidaridad de Graciela.------- La reaparición desbordante, tumultuosa de nuestra sensualidad ya evidenciada en la época de la niñez.— Los sueños lúbricos--------Con piernas, senos, hombros.-----Nucas____flotantes.----- El juego de las rodillas azules. --------El olor vivo casi real de mujeres que aún no habíamos tocado.-------Nuestros recorridos por los lupanares y después la cadena ininterrumpida de mujeres amando a una por razón de un hoyuelo solitario.------Y a la otra por el sabor de la saliva.-----Y aquella por la sal del sudor de sus poros.--- O por la suavidad de su piel.-----O por la manera de mover las manos o por el sonido de su voz.----- Primero el entregamiento atropellado y juvenil.— Tímido e incompleto.-----Los corto circuitos del pudor. Y después la ciencia y la técnica y el saber esperar.— Y el saber agitar.------Y el saber encender las pequeñas y grandes luces de los pequeños y grandes espasmos.------Con una teoría elaborada, plagada de teoremas, íntegra... como las teorías del arte.— Como los principios inmutables de la guerra.-----Como la ciencia en base de la sociología y la filosofía.....naturalmente el arte tendrá lugar en muchos de los capítulos de mi libro.-------Nuestro movimiento romántico del 11 al 13,—Santa Anita.— La Academia de San Carlos.----El tropel sangriento de la Revolución mexicana.-- El alcoholismo.- "Vida americana" que desde Barcelona trajo a México y a toda América nuestra primera inquietud sobre la pintura mural y la búsqueda de nuestras raíces históricas.- El periodo utópico del arte revolucionario que con crema cristiana quería construir acero marxista.- Mi práctica de Los Angeles, de Nueva York, mi truncada polémica con Rivera.. no por falta de genio del contrincante obeso... sino por falta de oídos y de ojos inteligentes en la mesa todavía amorfa y primitiva que concurría por entonces a la contienda. Y la guerra en España.---- La ofensiva de la defensiva.--Y la fortificación como problema de mimetismo.-- Y el movimiento y el fuego en la guerra.— Y la comprobación absoluta y total de que en la guerra como en el arte el hombre ha parido a la máquina, pero en el instante mismo del alumbramiento la máquina se apodera del hombre. Y el proletariado que pierde internacionalmente la iniciativa, teniéndose que parapetar tras la defensiva, frente a la audacia sangrienta del fascismo y a la bofería increíble de las democracias. Y el escalón de la guerra presente que ya hace vislumbrar el escalón de mañana, quizá más duro y terrible. pero para llegar por él a la culminación de la necesaria transformación del pueblo de España.

Ya ves, no te quejarás, te he dejado escapar todo el lirismo de mi proyecto... a una velocidad absurda te he pasado el filme, aún no recortado de mi vida...en la que tú apareces periódicamente... unas veces en la niñez olorosa a semen de nuestras incontenibles masturbaciones, después en las primeras manifestaciones de nuestra audacia, de nuestro trota-mundismo... que nos llevaba por igual a la marinería y al chulismo que a la guerra... y más tarde en el arte... y después en la apoteosis del falo prepotente y sabio... pero también en los periodos del entregamiento a la batalla social... en fin, en fin, la vida, la vida, la vida, LA VIDA... la vida de carne y hueso, la vida de espíritu, la vida de carne y hueso y espíritu, la vida de espíritu y de carne y hueso, la vida de mierda y de cabellos de seda. La vida de vientres blancos y perfumados a vapor de cuerpo de mujer... pero por dentro llenos de caca circulante y eterna... la vida humana... bella y horrible... buena y mala... mezquina, egoísta y también magnánima... LA VIDA MORTAL.

Otra cosa:

Hace algunos días tuvimos una operación victoriosa en nuestra zona. Aún tenemos en nuestro poder a los prisioneros facciosos.---- Pobres diablos campesinos obligados o engañados de quince a veinte años. Todavía están los hospitales de nuestra unidad con algunos heridos graves y la sangre aún está fresca en los zapatos de los médicos.-----Pero hoy que ha dejado de funcionar la artillería y los aviones negros no han hecho correr como ganado despavorido a los habitantes de los pueblecitos del campo. nos hemos puesto a jugar Base-Ball con todos los oficiales de mi Estado Mayor... ¿Recuerdas nuestros tiempos?..¿Tu brazo poderoso, de que tanto presumías? Ya comprenderás que nuestro equipo es de un primitivismo increíble... el mango de un zapapico nos ha servido de bat y la pelota ha sido de las que usan para jugar al frontón a mano... demasiado pequeña y poco dura (a ti te gustan duras, ¿verdad?). Pero de todas maneras hemos jugueteado con una maravillosa alegría infantil... y yo me he divertido mucho enseñándoles este deporte de América que aquí es completamente desconocido. Tuvimos también nuestro público, centenares de soldados del Cuerpo de Tren, de Intendencia, los escribientes del Estado Mayor y una chiquillería encantadora que parecía un poco asombrada y bastante indignada de que le estuviéramos arrebatando sus prerrogativas.-

Algo más:

Hace varios meses que el arte se me ha metido de nuevo en la cabeza y me empieza a revolotear adentro como un pájaro torturante. Tengo la sensación de que adentro de mí hay algo que en esa dirección se está madurando muy rápidamente. Es insistente en mí el pensamiento de que muy pronto deberé encerrarme otra vez en un taller muy grande... con muchas máquinas... mucha química... con electricidad... con muchos muchachos de buena voluntad... para ver si es posible ahora, por fin, dejar escapar con todas mis fuerzas el grito que durante tantos años he tenido atorado en la garganta. ¿Quizás en México?... No porque sea México... pues a mí me parece que hasta que no hagamos de cada nación una provincia del mundo, no conquistaremos los astros y seguiremos tirando horizontalmente (esto es contra nosotros mismos) en vez de hacerlo hacia arriba, hacia el espacio universal. Pero digo en México porque allí tengo un mercado y las posibilidades de resolver económicamente mi empresa... apenas iniciada en mi pobre intento de Nueva York. Así es, querido Juanito, mi estado de ánimo, tan fuerte como mi concepto de la responsabilidad militar en la guerra que aquí sostenemos por todos los pueblos del mundo... mientras todos los pueblos del mundo nos miran como espectadores adoloridos pero casi paralizados.

Por último, quiero que me contestes las preguntas siguientes:

Si no puedes, pregunta tú a tu vez y así podrás. Pero hazlo de todas maneras:
¿Cómo está María? El hecho de que a esta pregunta le haya dado el primer lugar, debe indudablemente parecerte significativo. Pues lo es en verdad. Esa muchacha de "ojos de niña llorona" me sigue revoloteando aún esa cosa absurda que le llamamos amor... y tengo la impresión, la corazonada, no sé por qué, de que algo grave, grave, puede haberle pasado. ¿Me dirás tú la verdad? ¿Cualquiera que sea? Yo creo que sí, pues tú sabes que entre nosotros siempre nos le hemos encarado de frente a la vida.

¿Y qué pasa con Jesús mi hermano? ¿Por qué no me escribe? A él parece haberle hecho un daño terrible la muerte de mi padre. Yo creí verle un poco aplastado moralmente. Además me parece demasiado solitario y preocupado por una supuesta enfermedad del corazón. ¿Qué me dices de sus hijos? ¿Y de Elisa, su mujer?

¿Han publicado los periódicos algunos artículos que a través de Bassols y la Cabada (que se encuentran en Barcelona) yo he enviado a México?

¿Ha aparecido una monografía de las obras de Rivera, Orozco y mías? Al pasar por Nueva York yo firmé un contrato y hasta he recibido después algunos tecolines con relación con esa monografía.

¿Qué hacen Angélica y su chica? Me dicen que Angélica está escribiendo en "El Nacional" sobre los problemas de España. No tienes idea de cuánto me gustaría ver esos artículos.

En fin, háblame de todo, cuéntamelo todo, con todos sus pelos, sé un poco más explícito... aunque tengas que hacer pequeños paréntesis en las "atoradas" que en todos los rincones le estás dando a la linda chica de Castilla La Vieja. Y salúdala mucho de mi parte, ¿eh? ... y cuando le hagas algo de lo más sabroso y refinado no se te olvide advertirle que en eso tú eres mi discípulo.

Recibe un fuerte abrazo, duro y jugoso abrazo.

 

Nota

1. Se corrigieron los errores ortográficos con el fin de evitar la distracción del lector.